Regreso a la normalidad
Escuela infantil Globos Moratalaz. Después de las vacaciones, es normal que a todos nos cueste adaptarnos a la rutina de la casa, los horarios y el trabajo, cuanto más a “los peques” de la casa, que han sufrido directamente un cambio en sus hábitos y rutinas, ya que durante el periodo de vacaciones hemos roto algunas normas, porque, ¡qué caray para eso eran también nuestras vacaciones!
Tendremos que tener paciencia los primeros días, hasta hacerle comprender que los días en los que iba un poco a su aire, ya se acabaron, que tenemos que volver a los horarios que teníamos antes, pero eso sí, tendremos que ser inflexibles en las normas que estaban establecidas antes de las vacaciones.
No solo es necesario que le hables y le expliques que el período de vacaciones se terminó, es imprescindible que desde el primer día de estar en casa, sus rutinas y sus horarios se restablezcan de forma inmediata, aceptará de nuevo las normas a poco que vea que os mantenéis firmes.
Para muchos “peques” no se han acabado los cambios, pues muchos de ellos empezarán a asistir, por primera vez, a una escuela infantil, la adaptación que tengan en ella depende fundamentalmente de la actitud que mantengan los padres ante este acontecimiento.
Debemos dejar atrás los miedos, las inseguridades y la pena de separarnos de nuestro “bebé”, intentar disimular la tensión que produce en nosotros la posible reacción del bebe ante este hecho, siempre convencidos de que estamos dejando a nuestro hijo en las manos de profesionales de la educación y de que estamos haciendo lo mejor para su desarrollo, su formación y su sociabilización.
Con frecuencia tendemos a decir: “pobrecito es tan pequeño...”, “qué pena tan pequeño y al cole”, creemos que deberíamos desterrar estas frases de nuestro vocabulario, los niños, aunque pequeños, no son sordos, ellos entienden absolutamente todo lo que decimos, pero sobre todo el tono con el que lo decimos.
Es muy importante que nuestro tono de voz sea tranquilo y sobre todo seguro, para que pueda pensar que el cambio será positivo.
No debemos hacer despedidas largas en la puerta de la Escuela, los primeros días, pues no tiene todavía noción de espacio-tiempo, corremos el riesgo de asustarle innecesariamente, haciéndole creer que no volveremos a recogerle, actuaremos con naturalidad.
Por ejemplo: “Pasa un buen día, juega y diviértete con los amiguitos, vendré a por ti después de comer”, es el momento más tenso para el padre encargado de llevarle, y no debe dejarse influenciar por las lagrimitas que lógicamente pueden producirse en su hijo, después más tarde podrá llamar a la escuela para ver que tal “el peque”, con toda seguridad estará tranquilo, aunque extrañado de todas las situaciones nuevas.
Con un poco de calma y mano izquierda por parte de todos, conseguiremos un buen comienzo en la escuela, que será fundamental para su plena adaptación, con la seguridad de que lo que queremos todos son niños y niñas felices.
Escuela infantil Globos Moratalaz.